ARQUITECTURA EGIPCIA (fuente Norberg-Schulz)
Narración propia, fuente “ARQUITECTURA OCCIDENTAL” Cap I
Arquitectura egipcia. Christian Norberg-Schulz
La
característica de las edificaciones del Antiguo Egipto es que son imponentes
aún en la actualidad, se ven resistentes y poderosas, basadas en formas simples
y geométricas.
La
pirámide es la manifestación típica de la arquitectura egipcia, por su
estructura sólida, maciza y su forma equilibrada, que parece concretar un orden
eterno.
La
arquitectura egipcia hace abstracción de esa masa megalítica fuerte y
resistente, logrando un sistema simbólico: el contraste entre superficies y
ángulos, donde se encuentran horizontales y verticales formando un espacio
ortogonal de coordenadas, y le agrega la axialidad.
PAISAJE.
Cuando
se habla de evolución de la arquitectura egipcia, cada cambio o apariencia artística
es en la realidad, una reinterpretación de las grandes intenciones
fundamentales en forma sistemática. La estructura geográfica natural nos
presenta un paisaje simple: el río Nilo que corre de sur a norte, y entre desiertos
forma un largo valle longitudinal, cruzado por la trayectoria del sol de Este a
Oeste.
En
el Alto Egipto está limitado por montañas, y en el Bajo Egipto con una
transición, donde aparecen las pirámides asemejando montañas artificiales
paralelas al Nilo.
Esto
demuestra que los egipcios utilizaron la arquitectura para complementar la
estructura natural del país, porque esa estructura espacial le daba identidad y
seguridad.
Esa
estructura geográfica facilitó la abstracción y la simbolización, y así, los
conceptos de tierra y desierto eran abstracciones de los colores rojo y negro (kemet
y desheret).
EDIFICIO.
Los
edificios más importantes eran las tumbas y templos funerarios, generalmente
orientados al este para que el sol penetre entre dos torres macizas que forman
un pilón, entrada monumental al cielo. La planta del templo consta de tres
partes: un patio con columnas, una sala hipóstila y un santuario. La sala
principal era sala de audiencias, y luego los espacios se van reduciendo, se
eleva el piso y desciende el techo.
Es
un recorrido simbólico de la vida, retomando los orígenes, con una puerta falsa
hacia el oeste. Los edificios egipcios se sintetizan en cuatro ideas
fundamentales: el oasis cerrado, su masa megalítica, el orden ortogonal y el
recorrido o eje.
ARTICULACION.
Ese
cosmos incluía también la vida humana, orgánica. Por eso la arquitectura en
piedra está decorada con motivos vegetales o construcción en madera liviana,
que a la vez servía de esqueleto a la masa de arcilla y piedra.
La
arquitectura egipcia es el primer intento de articular una totalidad, pero
constituida por elementos con funciones diferentes pero interdependientes.
Las
columnas procedían de formas con plantas (lotiformes, papiriformes,
palmiformes), símbolo de la tierra y plantas sagradas para protección, pero también
desempeñaban una función estructural, combinado con el simbolismo de la solidez
y grandiosidad.
SAKKARA.
Con
el complejo funerario en Sakkara del rey Zoser (III dinastía, 2778-2723 a.C.)
nace la arquitectura egipcia en piedra, y el primer arquitecto de la historia
es Imhotep, que era sumo sacerdote, gran visir, juez principal.
El
complejo es una superficie rectangular de 545 por 278 metros, rodeada por un
muro de piedra caliza blanca de 10 metros de altura, y dentro se encuentra la
pirámide escalonada de 60 metros de altura.
Se
ingresa por una gran sala procesional, franqueada por semicolumnas de 6 metros
de altura que semejan juncos, y se pasa a un patio con un altar al pie de la
pirámide, y en un patio capillas simuladas. Al noreste está un edificio simulado
de dos palacios, y al lado norte de la pirámide el templo funerario.
El
simbolismo de los edificios falsos tal vez represente la casa blanca y la casa
roja del Alto y Bajo Egipto, y las falsas capillas representarían los nomos
(provincias).
El
cosmos egipcio se concentra simbólicamente en la estructura del complejo para
darle validez eterna, mediante el uso de la piedra y la organización ortogonal.
La
historia de la arquitectura inicia conceptos arquetípicos como el recinto
cerrado, el corredor axial, la masa orientada verticalmente y el muro
articulado.
GIZEH
Estas
pirámides, construidas a partir de la IV dinastía (2723-2563 a.C.) son las
primeras plenamente desarrolladas, donde se sintetizan las direcciones vertical
y horizontal. Las pirámides de Keops, Kefren y Micerino tienen la misma
orientación, y cada una está formada por una pirámide (que constituye la tumba),
un templo funerario y una larga calzada que llevaba al templo del valle junto
al río.
La
pirámide de Keops es la mayor masa de piedra erigida por el hombre, medía 230
por 230 metros y tenía una altura de 146,6 metros. La de Kefrén, medía 215 por
215 metros y una altura de 143,5 metros, y en esta cúspide se encuentra intacto
un fragmento de la cubierta pulida. La pirámide de Micerino es mucho más
pequeña que las otras.
Los
templos mortuorios están arruinados, pero se advierten el trazado axial con
pilastras en el núcleo central.
En
la pirámide de Kefrén, el patio va precedido de una sala en forma de T, y
seguido cinco santuarios paralelos. Se destacan las formas puras y simples, sin
articulación ni decoración. El desarrollo entre Sakkara y Gizeh muestra el
abandono de signos pictográficos, pero la forma esencial sigue siendo el símbolo
de la pirámide, que unifica la montaña con el sol radiante y representa al Rey
como hijo de Ra.
DEIR
EL BAHARI
Es
el templo funerario de la reina Hatshepsut (XVIII dinastía, 1511-1480 a.C.). Desaparece
la masa megalítica y el tema dominante pasa a ser el sistema de estructura
trilítica.
Con Hatshepsut
desaparece la pirámide y se elevan terrazas, con pórticos de pilastras.
El
arquitecto se llamaba Senmut, y logró el avance de materializar el aspecto
ortogonal organizado axialmente. El sistema ortogonal ya no es trazado sobre
piedras, sino que es una variante abierta de pilastras y vigas.
La
seguridad existencial ya no es la masa indestructible, ahora se simboliza como
un orden abstracto repetitivo.
El
templo se organiza conforme a un eje longitudinal que prolonga el eje principal
de un templo de Amón en Karnak, al otro lado del río. El recinto (que antes
tenía un muro), consta de tres terrazas conectadas mediante rampas escalonadas
en la parte central, y el frente de la segunda y tercera terrazas lo forman
hileras regulares de pilastras, y en el templo un patio transversal y una
capilla funeraria longitudinal excavado en la roca, donde la montaña asume la
función de pirámide.
El
símbolo del eje vertical se ve unificado con el tema del recorrido
longitudinal.
MEDINET
ABU
En
el templo funerario de Ramsés III (1198-1166 a.C.) desaparece la pureza clásica.
Algunos lo consideran una degeneración, y otros creen ver una síntesis barroca
de las intenciones lógicas de la arquitectura egipcia.
El
templo propiamente dicho es el núcleo central de toda una ciudad santa, con una
superficie rectangular de 200 por 300 metros; estaba rodeado de un muro de
ladrillos de 18 metros de altura y 10 metros de espesor, donde se abría un
pilón. Dentro había otro recinto de 130 por 160 metros, rodeado de un muro de 6
metros de espesor, en el que vivían los sacerdotes, soldados, estaban los
almacenes y el palacio real.
El
eje longitudinal central era un canal y una muralla de acceso, y una entrada
monumental flanqueada por torres era la columna vertebral. Luego del pilón
había dos patios, y una sala hipóstila
con rampas escalonadas en los espacios principales. En el primer patio sobre el
costado derecho estatuas de Ramsés, y sobre el izquierdo columnas redondas. El
segundo patio, rodeado por una cornisa y con un segundo pilón y un pórtico.
CONCLUSION
Las
ideas formales constitutivas de la organización espacial egipcia fueron el
recinto definido, la sala axial, el patio, la masa megalítica, el orden
ortogonal y los medios de articulación (columnas, molduras, cornisas).